EL BOSQUE OXIDADO
Más que una colección de fotografías, nos encontramos ante la narración visual de un cuento de hadas y dragones. Una historia que Xavier Millán lleva reconstruyendo durante estos últimos años para probar la existencia de esos universos posibles que nos acompañan en paralelo y transcienden la existencia gris que nos concierne a tantos: el trabajo que nos lastra como una bola de granito atada a los pies, la constante amenaza de exclusión social con la que se señala a los disidentes, las enfermedades culpables y la angustia ante la muerte. En este relato Millán sueña que nuestra sociedad desaparece y la naturaleza resurge renovada con la fuerza primitiva y ancestral de los tiempos anteriores a la humanidad. Sus fotografías son capaces de figurar, de manera mágica, la invención de un colapso natural y el inicio de un nuevo Génesis. Cada imagen es un párrafo inscrito en el ciclo perpetuo en que se van relevando la extinción y la renovación de las especies. Un eterno fluir de la vida en su curso inexorable hacia un nuevo origen.
Millán nos invita, como espectadores lejanos del apocalipsis, a que descubramos nuestros sueños en sus imágenes. Simula el shock que se produce cuando el azar nos pone en contacto con aquellas fotografías olvidadas que duermen en los cajones y nos revelan la magia de un pasado onírico en danza con la realidad presente.
Son fotografías todas ellas surgidas de su curiosidad ante el mundo. Siempre va con su cámara por si se abriera una grieta para introducirse en el otro lado del espejo. Es prolífico, espontáneo e impulsivo, pero con las ideas claras, por lo que no tarda en seleccionar aquellas imágenes que le interesan en lo fotográfico (instante y luz) para trabajarlas después en el ordenador con el cuidado de un taxidermista. Su retoque es meticuloso, pero nada sofisticado. Su método consiste en congelar todo resto orgánico de la naturaleza para llevarlo al orden mineral mediante un proceso de capas de oxidado.
Por muy extrañas que nos parezcan las escenas recogidas y transformadas por la sensibilidad de Millán, se deslizan con facilidad dentro de nosotros despertando los recuerdos. Fundidas en nuestro interior con todo aquello que somos, iluminan las viñetas de un sueño arcaico donde resuenan los arquetipos del subconsciente colectivo. Árboles de ramas desnudas, fondos submarinos a donde apenas llega la luz, aves peregrinas que se posan por primera vez después del invierno, cristales palpitantes de gotas de lluvia que se extienden sin marco sobre los paisajes, flores recién abiertas y tocadas por la nostalgia, lunas oscuras que se esconden entre las nubes para robar la luz a la noche... Un catálogo variadísimo de temas y elementos que resuenan en una misma inquietante soledad.
Laura Terré
Vilanova i la Geltrú, marzo de 2021