Xavi Millán

THE NIGHT TALES 2024

En el bosque, la casa escondida

En la doble página del libro ilustrado, dos niños de cabezas rubias atraviesan de la mano el bosque para regresar al único refugio posible y conocido, la casa del padre, un lugar donde saben que no se les quiere. Al pasar la página se alza por sorpresa un troquel brillante que les interrumpe el paso: una casita a la medida de sus deseos, de pan y de azúcar, cargada de sensaciones alegres. La casita del bosque es bella, pero oculta la auténtica amenaza: la prisión, la culpa, la sumisión, la cobardía. Si su apetito hubiera sido más fuerte que el cansancio del camino, aquellos niños habrían logrado disolver los terrores venideros. Pero poco a poco el ensueño fue dispersando la vigilia hasta que, como en un rapto, su imaginación infantil les transportó por el aire dentro de lo oscuro, al reino de los miedos y la angustia del incierto futuro.

Perderse de uno mismo es ese bosque. Perderse, desconocerse, es el bosque a la hora en que las luces van menguando y la vista ya no percibe formas sino siluetas recortadas, árboles convertidos en fantasmas. Revolotear y chocar con demonios, con los miedos de la infancia tras la niebla. Perderse en el bosque y sentir en el pecho la angustia de las tardes de domingo. Volver a contemplar en el recuerdo la Luna amenazadora enmarcada en la ventana del cuarto infantil, bola de cristal opaca e incomprensible.

De la mano de Xavier Millán caminamos en círculo por un territorio boscoso en estos tiempos de pandemia. Confinados en selvas umbrías y monótonas ansiamos horizontes, vamos arrojando piedras de instantes blancos que brillen con la luz de la Luna para recuperar la vuelta a casa y rescatar aquello que fuimos no hace mucho, el sabor de edades pasadas, el abrazo de varios cuerpos, la curiosidad por lo nuevo, la inocencia de estirar la mano y tocar por primera vez el musgo húmedo.

Cada uno de nosotros visualizará en estas imágenes su señal salvífica, de manera precisa: ente las nubes del cielo, en los guijarros del camino, en las gotas de lluvia como constelaciones posadas en las ramas y las hojas. Serán legibles en un soplo los renglones del texto inextricable de la maleza. A medida que pasamos las páginas de este libro nos acercaremos a la casa de la incertidumbre y el recelo, quizá, o como en el buen viaje astral, a la pequeña casa escondida en el claro del bosque, refugio cálido como vientre de la madre.

LAURA TERRÉ

Vilanova i la Geltrú, 19 de septiembre de 2020

Using Format